Casi diecisiete años han pasado desde aquel Noviembre de 1991 cuando nacía oficialmente, Babasónicos. A lo largo de todo este tiempo, la banda formada por Adrián Dárgelos, Diego Rodríguez, Mariano Roger, Diego Tuñón, Gabriel Manelli y Diego Castellano, recorrió un extenso y fructífero camino que arroja como resultado nueve discos oficiales editados (incluyendo Mucho), cuatro no oficiales, una banda sonora para cine y un DVD. Giras por casi toda América, España, e innumerables premios en los que se reconoce su prestigio como agrupación y la calidad de sus obras hacen de Babasónicos uno de los grupos musicales más importantes de Argentina y de América.
Tras llegar a un acuerdo con Sony Music Argentina, la banda se recluyó en una quinta de Ezeiza entre marzo y mayo de 1992 para preparar el álbum debut, Pasto, de veinte temas que salió al mercado recibiendo críticas por la perplejidad que despertó su propuesta en el panorama rockero argentino. Pasto asomó como un álbum multifacético, ecléctico; un interesante aperitivo como muestrario de la gran variedad estilística y conceptual que abraza Babasónicos, y que se advertía como principal rasgo de identidad.
Al momento de grabar y editar el segundo álbum, Trance Zomba, tenían una fuerte influencia de la música negra como el funk, la música disco y el rap. Esta herencia puede notarse especialmente en los temas más “bailables” del disco, como Sheeba baby y Posesión del Tercer tipo, o en Patinador Sagrado. Además el imaginario babasónico se amplió y la poesía se enriqueció con el aporte de las ideas que habitan en los libros de filosofía que por esa época leían Dárgelos y compañía.
Para la grabación de Trance Zomba, editado en mayo de 1994, la banda incorporó como miembro estable a DJ Peggyn, cuyo valioso aporte enriqueció sobremanera las posibilidades musicales de la banda.
Con todo este bagaje, el grupo dio a luz Dopádromo, a principios de 1996, grabado y mezclado por Andrew Weiss y masterizado por Howie Weinberg en los estudios Masterdisk, de New York. La presentación se realizó en el estadio de Obras Sanitarias, y este hecho convirtió a Babasónicos en la primera banda de su generación en realizar un recital propio en el denominado “Templo del rock” de la Argentina. A partir de este disco se ampliaron sus horizontes y realizaron giras por Latinoamérica y Estados Unidos.
Babasónica, el cuarto disco, mostraba canciones con una estructura clásica. La idea inicial de la cual partían los músicos a la hora de componer era la de construir una dialéctica de un mundo que engaña; el bien como un valor que aburre, contrapuesto al mal como un sistema más prometedor y divertido, penado, pero que recompensa.
En abril del 1999 vio la luz Miami, quinto disco oficial del grupo, que nació con la voluntad de mostrar que todo lo hecho con Babasónica fue producto de un mal viaje. Intentaron con este disco recuperar el elemento caótico que siempre estuvo presente en los tres primeros trabajos de la banda. A pesar de que el nombre del disco causó cierto desconcierto, en Miami subyace una feroz crítica al imaginario que se consolida en la Argentina menemista.
Una vez terminada la relación contractual que los unía a Sony Music, Babasónicos aprovechó para re-lanzar diferentes materiales por intermedio de Bultaco Records, su propio sello. Así se editaron Vórtice Marxista (compuesto por lados B de sus primeros tres discos), Vedette (lados B de Babasónica), Babasónica Electrónica (remixes de Babasónica hechos por el grupo y por otros artistas) y “Groncho” (lados B de Miami). Tras este disco, el DJ Peggyn abandonó por decisión propia la banda y en lugar de reemplazarlo, se decidió que su función la ocupara a partir de ese momento el tecladista y programador Diego Tuñón.
A mediados de 2001 se editó Jessico y así se acentuó la transición iniciada en “Miami”. Babasónicos empezó con este disco a buscar el preciosismo de la simpleza en la canción, búsqueda que se iría depurando cada vez más en los discos posteriores. Tanto su primer corte de difusión, El Loco, que alcanzó rápidamente masiva difusión en radios y en canales de video, como el disco completo, tuvieron una inmediata e inmejorable aceptación por los numerosos fans de la banda, y también por parte del periodismo especializado y del ambiente del rock en general.
Así, mientras Babasonicos hacía una gira por todo el país, realizando inclusive su primer show en Europa (Madrid, España), Jessica era elegido disco del año tanto por lectores como por periodistas de las revistas Rolling Stone, Inrokuptibles y del Si, el suplemento joven del diario Clarín. En el exterior, obtuvo el galardón de “mejor disco de rock latino” según la revista “La banda Elastica” de Los Angeles, y fue elegido “mejor álbum de rock” para los Grammy Latinos. Jessica fue nominado además en diferentes rubros durante la primera entrega de premios de MTV y poco después se convirtió en Disco de Oro en nuestro país.
Con “Infame”, la banda perfeccionaba la fórmula aplicada en su antecesor, aquella que priorizaba componentes melódicos para que lucieran más simples, lo cuidado sobre lo aleatorio, ofreciendo una amplia gama estilística que incluía boleros, ritmos bailables y guitarras distorsionadas como protagonistas.
En marzo del 2004, el grupo lograba el máximo galardón que otorga la industria de la música en la Argentina: el premio Gardel De Oro, también se imponía en un total de seis categorías, estableciendo un récord: Gardel como mejor grupo de rock, Gardel como álbum del año (con Infame), Gardel como tema del año (con Irresponsables), Gardel como video del año (Irresponsables de Agustín Alberdi), Gardel como grabación del año y Gardel como producción del año.
Con más de 170 presentaciones por todo el continente, el grupo se despidió del exitoso y multipremiado Infame con tres shows en el estadio de Obras Sanitarias en abril de 2005, y se refugió en una casa de las sierras cordobesas para trabajar en el sucesor. El resultado es Anoche, el octavo disco, que salió a la calle el 19 de octubre. Anoche está compuesto por 14 canciones de algo más de dos minutos cada una, un poco más de media hora de música, entre las que sobresale Carismático, su primer corte de difusión, que se convirtió automáticamente en hit.
Anoche fue nominado en el rubro Mejor álbum de rock para los Premios MTV y Mejor álbum de rock alternativo para los premios Grammy latinos. Además, Babasónicos figuró como candidato al Premio MTV al mejor artista del hemisferio sur.
2007 fue un año movido para Babasónicos: giras por Chile y México en verano, EEUU y Puerto Rico en marzo y nuevamente México y EEUU en abril, editaron Luce, su primer DVD oficial, con imágenes de los shows presentación del disco “Anoche”, realizados en el Estadio Luna Park de Buenos Aires.
En abril del 2008, Babasónicos lanzó en formato de telefonía celular Mucho, su noveno disco de estudio, convirtiéndose así en el primer grupo de rock argentino en editar un álbum en ese soporte. Grabado en estudios Panda y Circo Beat, de Argentina y mezclado otra vez por Phil Brown en The Dairy Studios, se desprendía su más reciente sencillo, la contagiosa Pijamas
En el último recital en Buenos Aires, cuando Babasónicos presentaba su disco Mucho y el Luna Park desbordaba de público y de ansiedad, los músicos, uno a uno, salieron para ocupar su lugar en la pirámide: Diego Tuñón (teclados) en la cúspide; Panza (batería) y Carca (bajo) en el nivel medio y las guitarras en la planta baja (Mariano Roger y Diego Rodríguez). Abajo, en el centro, se ubicó Dárgelos, quien cantó Estoy rabioso, oculto, debajo de la pirámide. Pero una vez que asomó, se apoderó de la escena al punto de dirigir todas las miradas del público a su figura como si éstas hubieran caído hipnotizadas. Casi dos horas más tarde, llegaría el chasquido de dedos que despertaría a la multitud del sueño, de esa fantasía que es capaz de provocar una entrega total. Como dicen en Camarín, Babasónicos es una banda free y popular; y ésa es la clave de su desmesura.
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