viernes, 27 de octubre de 2006

INVESTIGACIÓN

La Goma de Mascar. Su Historia

Los Inicios

La goma de mascar es uno de los dulces más antiguos de nuestra era, ya que desde el año 7000 A.C., los pequeños cavernicolitas mascaban esta deliciosa golosina, claro que en ese tiempo no era como lo conocemos en la actualidad. En ese entonces mediante pequeños cortes, en diversos árboles como el zapotillo o chico zapote, cuyo nombre científico es Manikara zapota, que es originario de los bosques tropicales de la península de Yucatán, Belice y el norte de Guatemala, sacaban la resina, la cual mascaban. Durante mucho tiempo diferentes culturas y civilizaciones sacaban la resina de los árboles con el fin de mascarlo.
Desde hace mucho tiempo el hombre lo ha mascado y con el tiempo los chicles o gomas de mascar han cambiado mucho. Algunos incluso mantienen la teoría de que desde de la prehistoria ya se mascaba resina.
En 1846, el estadounidense John Curtis fabricó y comenzó a vender la primera goma de mascar, fabricada con resina de abeto y parafina. Tuvo un éxito inmediato, sobre todo entre los niños, por lo que pronto puso una fábrica en Maine con 200 trabajadores.
En 1869, William Finley Semple se convirtió en la primera persona en patentar una goma de mascar, aunque poco se sabe de su comercialización.
La Goma de mascar que conocemos hoy en día fue inventada en 1869 por un dentista de Ohio, llamado William Semple, quien esperaba que mascando chicle las personas mantendrían su dentadura limpia, ayudar a la digestión, prevenir mareos o simplemente relajarse, cosa que sería desaprobada por sus colegas más tarde.
En diciembre de 1869 se patentó la goma de mascar.

¿Para que la usaban?

Durante la Segunda Guerra Mundial los soldados norteamericanos llevaron a Europa la costumbre de masticar chicle. Fue recién para la década de los 50’s que se reemplazó la resina natural por la sintética hecha en base a un derivado de petróleo de mucho menor costo. La goma de mascar, que se vende hoy en día, es una mezcla de gomas naturales y sintéticas y resinas, con colores y sabores añadidos y endulzadas con jarabe de maíz, azúcar o endulzantes artificiales.
Tanto los mayas como los aztecas usaban el chicle para limpiar los dientes, y distraer un rato el hambre y la sed. Aunque mascarlo era algo muy difundido mascarlo en público no era bien visto.
Los niños han mascado gomas desde principios de la historia de la Humanidad. En el norte de Europa se han encontrado trozos de alquitrán prehistórico con impresiones dentales humanas que datan de 7,000 a 2,000 años antes de Nuestra Era, es decir, de la Edad de Piedra a la Edad de Bronce. Las impresiones de las mordidas sugieren que la mayoría de los mascadores tenían entre seis y quince años de edad.
Entre los antiguos mexicanos, tanto los mayas como los aztecas usaban el chicti o chicle para limpiar los dientes y distraer un rato el hambre o la sed. Aunque mascarlo era algo muy difundido, hacerlo en público no era bien visto.
La Costumbre de mascar chicle
La costumbre de mascar chicle en público conocida como “chicleo” era una costumbre muy arraigada en personas a las que consideraban perezosas y de mal vivir. Por suerte esta idea ha ido cambiando y aunque mascar chicle no se ve precisamente muy elegante esto no te convierte tampoco automáticamente en un ser despreciable.
Existen muchas versiones de cómo se difundió el uso del chicle hacia Estados Unidos, de las dos más conocidas la primera sostiene que en pleno siglo XIX durante su exilio en el país vecino el general Antonio López de Santa-Anna quién gustaba de mascar chicle, entablo amistad con un estadounidense cuyo nombre a veces varia pero eso sí, tenía un apellido que sería bastante conocido en el mundo chiclero: Adams
La otra versión dice que el famoso Adams llego a las actuales tierras de Quintana Roo, y al ver a los mayas mascar chicle tuvo la idea de comercializarlo en forma de bolitas a las que les agrego azúcar y saborizantes, mismas que llegaron a tener un éxito enorme.
El tiempo hizo lo suyo y este inagotable material de travesuras se fue perfeccionando, así se le añadieron cada vez más sabores y aromas. De Estados Unidos se extendió al resto del mundo principalmente durante la Segunda Guerra Mundial cuando los soldados norteamericanos las llevaron consigo.

Los Globos

Poco sabemos de los orígenes de los globos de chicle. Sí que se sabe, en cambio, de los orígenes del chicle en sí, esto lo podéis encontrar en cualquier enciclopedia. Sin embargo, en los años que llevamos investigando, poco hemos podido averiguar del origen de los globos. No sabemos cómo a alguien se le pudo ocurrir que con esa goma de mascar que se usaba como dulce se pudieran sacar unos pequeños globos.
En nuestra investigación, hemos encontrado las primeras referencias en los Estados Unidos allá por los años 50. En España también encontramos referencias a finales de los 50 y principios de los 60. Eran las épocas de los grandes chicles con abundante goma con los que se lograban sacar globos de gran tamaño.
Posteriormente, y debido sobre todo a la aparición de los chicles sin azúcar de pequeño tamaño, surgieron lo que hemos llamado los "globos ruidosos" o "globos hacia adentro”. Este tipo de globos es de práctica habitual en gente que supera la adolescencia que consideran que el globo tal y como lo conocemos es quizá mas "cosa de niños".
Actualmente, las técnicas de globos de chicle pasan de padres a hijos, aunque también se aprende entre amigos. Normalmente son las madres las que enseñan a sus hijos como hacer los primeros globos y suelen ser los propios niños, de forma autodidacta los que aprenden otras modalidades.
Como conclusión, no creemos que los globos de chicle estén en desaparición. Hubo una época en la que peligraron sobre todo por el constante bombardeo sobre los efectos que provocaban los chicles (caries, etc...) pero ahora, con los chicles sin azúcar, nos complace ver como los globos de chicle seguirán estando presentes entre nosotros.

Beneficios de la goma de Mascar

La goma de mascar tiene algunos beneficios como, por ejemplo, su uso en sistemas de liberación de drogas (nicotina). Sin embargo, mascar goma puede producir los efectos perjudiciales mencionados en la cavidad oral y puede obstruir el esófago y el colon, por lo que no debería ser deglutida ni ofrecida a los niños que no comprendan este punto.

Efectos de Masticar Goma

Mascar goma se ha asociado a diversos efectos adversos, causados en la mayoría de los casos por los aditivos (endulzantes, sabores artificiales y preservantes) y no por la goma. Por ejemplo, la falta de absorción del sorbitol puede causar diarrea, dolor abdominal y flatulencia. Se ha asociado el sabor a canela con úlceras bucales. La goma de mascar puede causar una dermatitis perioral ganulomatosa. Otros aditivos como la clorofila, el mentol y el butyl hydroxytolueno pueden ocasionar una urticaria diseminada. Sabores artificiales como el Licorice (glycyrrhiza) pueden ocasionar disminución del potasio en la sangre e hipertensión. La exposición frecuente de la cavidad oral a azúcares concentrados facilita la caries dental.
La masticación también puede ocasionar daño mecánico a los dientes y extrusión de reparaciones dentales (rellenos, coronas, puentes, ortodoncia) además del síndrome de la articulación temporo-mandibular e hipertrofia de músculos masticatorios. Los niveles de mercurio son mayores en los mascadores excesivos, debido a su liberación de las amalgamas dentales. Por otra parte, en los Estados Unidos se invierten enormes cantidades de dinero para mantener los espacios públicos y privados libres de goma de mascar ya utilizada. La contaminación por goma de mascar ha dado origen a una industria completa de sustancias para disolver la goma, cuyos efectos sobre el ambiente aún no han sido estudiados.

¿Que es La Goma de Mascar?

El chicle es una goma natural o látex, una resina lechosa que se extrae del árbol sapodilla, zapotillo o chico zapote, cuyo nombre científico es Manikara zapota y es originario de los bosques tropicales de la península de Yucatán y el norte de Guatemala. Este líquido es muy parecido a algunos pegamentos líquidos o goma de pegar. En su estado natural, el chicle casi no tiene sabor y es muy difícil de masticar. Los nativos solían recoger el látex mediante incisiones en el árbol, convirtiéndolos ellos mismos en forma de pasta, que es como se ha comercializado desde entonces y que sirvió de base para la preparación del chicle moderno. Durante la Segunda Guerra Mundial los soldados norteamericanos llevaron a Europa la costumbre de masticar chicle. Fue recién para la década del 50 que se reemplazó la resina natural por la sintética hecha en base a un derivado de petróleo de mucho menor costo. El chicle hoy es parte de los 7 mil millones de dólares en dulces, sin incluir chocolate, que se producen en Estados Unidos.
Inventan una Goma de Mascar que no se pega en Gran Bretaña:
Todavía no se comercializa aunque ya se estima que con su implementación se ahorrarán millones de euros en la limpieza de calles.
Como será el gusto, no se sabe, así y todo científicos de la Universidad de Bristol (Inglaterra) han inventado un chicle que no se pega, y que ahorraría a las autoridades cientos de miles de libras en limpieza.El misterio está en un nuevo polímero llamado "revolímero", creado por un equipo de ese centro dirigido por Terry Cosgrove, profesor de Química Física.Aunque no han querido revelar la receta, sí han desvelado que el secreto es la combinación de dos polímeros, uno que repele el agua y otro que la atrae.El resultado, un chicle que no se pega en mojado ni en seco, si bien de momento esta nueva goma está todavía en experimentación."Tenemos la base de la goma de mascar sin sabores ni otros ingredientes. Es como un chicle masticado durante mucho tiempo", explica hoy en el diario "The Times" el profesor, a quien le surgió la idea tras ver los bajos de los bancos llenos de chicles pegados."Normalmente la gente no se da cuenta hasta que se le pega uno en la suela del zapato", continúa, "pero una vez que empiezas a buscarlos, te das cuenta de que los hay por todas partes".El chicle normal repele el agua, por lo que hay que quitarlo con mangueras de vapor a alta presión. El invento ganó el jueves el premio Nuevo Proyecto de la Universidad de Bristol, dotado con 30.000 libras esterlinas (49.200 euros), con las que el científico podrá continuar la investigación.Además, está buscando un socio para ayudarlo con el marketing. El éxito llegará cuando consigan que el nuevo chicle tenga sabor y sea igual que el antiguo. Aparte de este uso, Cosgrove asegura que el nuevo polímero también se podría usar para limpiar graffitis o en hospitales, para evitar que las bacterias se adhieran a los guantes.En febrero pasado el Ayuntamiento de Liverpool albergó una "cumbre del chicle" para reclamar un impuesto especial sobre este producto que ayudaría a pagar los cerca de 220 millones de euros anuales que cuesta limpiarlos.Desde entonces, 31 ayuntamientos se han unido a los fundadores de la campaña (Cardiff, Edimburgo, Belfast y Dublín). Sin embargo, a pesar de la multa de casi 75 euros libras por tirar un chicle en la calle, de poco ha servido para reprimir a los masticadores que los arrojan al suelo.El Ayuntamiento de Westminster estima en 450.000 euros al año el costo de limpiar las calles de chicles, y se calcula que cada año se mascan en todo el Reino Unido 935 millones de piezas.Muchas de estas gomas de mascar terminan en la acera o debajo de los asientos del autobús.

Carballo, Nadia; 3º 1ª T. M.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buena la investigacion de NADIA CARBALLO!!

la verdad que la felicito..
me gusto la entrevista por que nos hace aprender un poco mas de lo que nos hace la goma de mascar..